Bocadillos en Zaragoza
El arte culinario del bocadillo en Zaragoza
En la ciudad de Zaragoza los auténticos gourmets del bocadillo pueden disfrutar de verdaderas obras de arte que dejan extasiado el paladar más riguroso.
Las mejores bocaterías de Zaragoza
La tradición y el buen sabor hacen que en Zaragoza tengamos restaurantes donde descubrir un buen bocadillo. Los 10 mejores establecimientos que podemos encontrar en Zaragoza son:
- El calamar Bravo (Calle Cinco de Marzo 14) : es el sitio por excelencia donde se pueden encontrar los mejores bocadillos de calamares de toda la ciudad.
- Fran Beer (C.C. Gran Casa, C.C. Puerto Venecia y Paseo de los Rosales 36): es una taberna irlandesa donde una de sus especialidades son los bocadillos. Bocados de placer que sacian a los gurmets más delicados.
- Nevada (Plaza San Francisco 11): es un bar de bocadillos muy cercanos a la Universidad. Su especialidad son los bocadillos de salchichas ya que goza de múltiples variedades y con un conjunto de ingredientes que los hace únicos.
- London (Pedro Cerbuna 5): es un espacio especializado en comer rápido y bien en un ambiente joven y familiar. Tiene unos bocadillos con un montón de ingredientes y jugosos.
- Bocatart (Pedro Cerbuna 9): aquí encontramos los bocadillos con más arte de Zaragoza con buen gusto para el paladar y el bolsillo.
- La Comarca Matarraña (Félix Latassa 8 y C.C. Independencia «El Caracol», en Paseo Independencia 24): bocadillo que recorren la comarca del Matarraña y donde se pueden disfrutar de sabores muy aragoneses.
- Bar Cervino (Ainzón, 18): la amplia experiencia les ha permitido crecer y desarrollarse proporcionando los mejores productos para sus clientes.
- Café Bélice (Plaza Mozart, 8): lugar con encanto y trato familiar. Aquí encontramos bocadillos y tostadas con un toque mágico para desarrollar todos nuestros sentidos.
- Bocatería Memory (Doctor Cerrada 7): en pleno centro de Zaragoza puedes descubrir unos bocadillos muy caseros.
- La Antilla (C/ Alfonso X; C/ Hernando de Aragón 1 y Avd. Gómez Laguna 25): establecimiento donde el bocadillo es un arte. Además gozan de una amplia variedad para celiacos
¿Qué opinas de estos seis establecimientos? ¿Qué bocaterías nos recomendarías?
Los bocadillos más deseados
Después de hablar de algunas de las mejores bocaterías de Zaragoza que mejor que destacar algunos de los bocados más deseados. Y es que a día de hoy podemos sorprendernos de la cantidad de alimentos que se pueden meter en el pan dando los bocadillos más apetitosos de la ciudad. ¿Cuál es tu preferido?
- Bocadillo de calamares bravos en el Calamar Bravo localizamos el bocadillo de Zaragoza que todos hemos probado alguna vez. Es obligatorio para la dieta maña.
- Número 25. Irish en Fran Beer encontramos un bocadillo extraordinario de pinchos morunos, queso de cabra y cebolla pochada. Descúbrelo es un placer para todo los sentidos.
- Número 28.Butifarra casera en Café Laurel. Bocadillo de butifarra casera con setas y rúcula que nos traslada a otra dimensión.
- Bocadillo de berenjena, pate y queso en La Trobada. Este establecimiento que localizamos en el barrio de las Delicias logra en este bocadillo trasmitirnos gran arte culinario.
- Ruperta en Bar Cervino. Un bocadillo con ingredientes y sabor 10. La Ruperta contiene foie de Ternasco de Aragón, con huevo a la plancha y puré de calabaza.
- Bocadillo de ternasco en El Siberiano es una parada obligada para todos los que quieran descubrir un buen bocadillo y buena atención.
- Bocadillo de tortilla en el Museo de la Tortilla. En este establecimiento puedes disfrutar de gran variedad de tortillas recién hechas y de gran diversidad de sabores.
Aunque no podíamos acabar esta lista sin haber nombrado ningún bocadillo frío de Zaragoza.
- Bocadillo vegetal en Dasbur. Uno de los platos favoritos de este establecimiento donde los productos frescos, la forma de tostar el pan y la mayonesa hacen este bocadillo único.
- La Fresneda en La Comarca del Matarraña es un bocadillo de jamón con queso camembert, tomate y aceite de oliva virgen extra. No cabe decir nada más con la combinación de estos ingredientes.
- Número 25. Vegetariano en Jena Montecanal. Un bocado vegetal muy sofisticado pues contiene tortilla de cebolla, rodajas de tomate, pimiento verde y piquillos.
¿Por qué salir a comer un bocata en Zaragoza?
Quizá a primera vista se pueda menospreciar la idea de salir a comer un bocadillo por la idea que tenemos de no haber comido de forma correcta. Pero esto deja de tener sentido en el momento que vemos la gran variedad de productos que se ofrecen en los distintos establecimientos de Zaragoza.
Zaragoza goza de gran arte culinario en el sector de los bocadillos. Esto lo ha logrado gracias a la combinación de sus contenidos de primera calidad con suplementos vegetales que aportan vitaminas y minerales. Además, las cantidades que se suelen poner convierte el bocadillo en una excelente opción para salir a comer o cenar en los distintos barrios de Zaragoza.
Tipos de pan para bocadillos
En la actualidad los panes que se utilizan pueden ser muy variados. Todo depende del tipo de bocadillo que queramos. Algunos de los panes más utilizados para nuestros bocadillos son:
- Los panes blancos y bien crujientes van muy bien para los ibéricos.
- Los panes de centeno combinan con los ahumados gracias a su miga.
- La clásica hogaza es perfecta para el ternasco de Aragón.
- El pan integral tiene gran valor nutritivo y alto contenido en fibra por lo que se suele combinar con pollo o pavo.
- El pan payés es perfecto para quesos fundidos por su compacta miga.
- El pan negro es idóneo para alimentos grasos.
La historia del bocadillo
Los diferentes estilos de estos bocados de placer tienen su origen muy ligado al descubrimiento y manipulación del pan, ingrediente imprescindible. Hay quienes afirman que su origen data del siglo I Antes de Cristo y lo hallamos en un anciano judío. Éste juntaba entre don matzohs (pan de corte plano tradicional en la comida judía) pedazos de manzana y nueces al que le unía hierbas y especies.
Era por costumbre medieval usar el pan como plato por lo que utilizaban rebanadas y encima ponían carne. Esto estaba muy extendido entre los jugadores de cartas ya que así con una mano podían comer y con la otra seguir apostando. Por otro lado, en la era precolombina, las poblaciones indígenas utilizaban gruesas tortillas de maíz (conocidas como pupusa) rellena de uno o más ingredientes.