Tapeando en Zaragoza

Nos vamos de tapas por Zaragoza

¡Las tapas! Qué decir de ellas sin que se nos haga la boca agua. Vamos a intentar hablar de ellas y alimentar nuestra mente de sanos comedores.

Las tapas se han convertido en una seña de identidad de la gastronomía zaragozana y española.  Son esencialmente un aperitivo frio o caliente que se sirve en la mayoría de los

bares y restaurantes de Zaragoza  acompañados de una bebida, normalmente una cerveza (sobre todo aquí en tierras mañas).

En la actualidad, no hay ningún establecimiento que se arriesgue a que le pillen sin un buen surtido de estos pequeños bocados ya que se han convertido en una forma bastante habitual de disfrutar de la “comida rápida” cualquier día de la semana y siempre de una forma agradable y en buena compañía.

Ruta de tapas por Zaragoza

En la ciudad de Zaragoza se pueden nombrar varias zonas de tapas aunque las más representativas se encuentran en el casco histórico. Algunas de ellas son:

• El Tubo: sin duda, el lugar por excelencia y más conocido de Zaragoza. Esta zona se ubica en pleno casco viejo y en sus calles podemos descubrir modernos bares con tapas muy tradicionales o clásicas tabernas con tapas originales.

• Plaza Santa Marta: esta zona se establece al pasar bajo el Arco del Deán. Desde aquí se accede a la Plaza San Pedro Nolasco y Calle Mayor. Aquí se ubican los locales más modernos dentro del casco histórico de Zaragoza.

• La Madalena: esta zona se establece sobre todo en la Calle Estudios y en las tabernas es típico que se sirvan tablas de curados, embutidos, quesos,…, todo productos típicos de Aragón.

• Plaza San Miguel: son las calles que se ubican junto a la Iglesia San Miguel o la Plaza de los sitios. Los establecimientos de esta zona combinan lugares bohémicos con comida más vanguardista.

Todos estos lugares cada fin de semana se llenan de gente que recorre los locales disfrutando del fabuloso acto de ir de tapas.

Algunas de las mejores tapas de Zaragoza

Os recomendamos algunos de los bares donde las tapas son uno de sus platos estrella. Además, estos establecimientos gozan de tapas originales al alcance del paladar más sofisticado.

Top 10 de los bares de tapas en Zaragoza

• La Matadepera (Plaza Utrillas, local 2): bar para tomar unas buenas tapas con una imagen y una presentación impecable. El tamaño y la calidad de sus tapas merecen la pena.

• La Bellota (Paseo de las Damas 23): aquí podrás disfrutar en cualquier momento del día de tapas o raciones recién hechas.

• La Hora Tapas (Salvador Allende 18): establecimiento amplio con gran variedad de tapas para disfrutar de un ambiente tranquilo y en buena compañía.

• El viejo negroni (Plaza Sta. Cruz 13-15): bar de tapas donde descubrir nuevos sabores y texturas.

• Entalto (Calle Mayor, 50): descubrirás croquetas de múltiples sabores y de gran tamaño. Te recomendamos la croqueta de setas ¡un placer conocer este manjar!

• Casa Luis (Policarpo Romea 8): sorprende a los clientes con un pincho de calabacín relleno de setas con jamón y bechamel al gratén de mahonesa con miel.

• El Rincón de Costa (C/Joaquín Costa 8): un establecimiento que cuenta con los mejores productos de la temporada. Os recomendamos la brocheta de langostino, ¡una delicia!

• Casa Ros (C/Santa Catalina 1): este bar es reconocido por su tapa “Chilindrón” que contiene pollo con cebolla, jamón, tomate, pimiento, ajo y hojaldre.

• 3 Elementos (C/ San Miguel 49): descubre buenas tapas y raciones en un establecimiento único. Aquí podemos encontrar especialidades para vegetarianos.

• Luna Lunera (Valdespartera): bar donde descubrir tostadas únicas de sabores únicos os recomendamos la de sobrasada.

Algunos consejillos para tapear por Zaragoza

Para ser un buen “tapeador” hay que seguir unos consejillos básicos. Sigue estos pasos y lograras ser un artista en el mundo del tapeo.

• Ni muchos ni pocos: la cifra perfecta para compartir unas tapas son cuatro ya que demasiadas personas puede crear un poco de jaleo a la hora de elegir dónde tapear.

• Nada de sentarse: como mejor se comen las tapas es de pie junto a la barra. Si decides sentarte puedes apalancarte en un sitio y no disfrutar del ambiente que estas zonas crean.

• Tour gastronómico: lo normal es tomarse una tapa y cambiar de bar para lograr descubrir la gastronomía de una ciudad.

• El momento de pagar: lo típico cuando se sale de tapas es que cada uno de los componentes pague una ronda o sino hacer un fondo común.

• Combina las tapas: logra mezclar las tapas y no comer siempre lo mismo, eso sí haz una composición con arte, no te excedas.

• Descubre la tapa estrella: se original, arriésgate y pregunta en el establecimiento cuál es la tapa especial puede que correr ese riesgo te sorprenda gratamente.

• Conversa: las tapas son un acto de socialización, por ello, mantén una charla ligera y agradable.

• Creatividad: en España nos enorgullece la creatividad en las tapas, por ello, si no sabes qué es algo pregúntalo. En el bar estarán orgullosos de compartir contigo su imaginación.

• A prueba de sentidos: no comas por los sentidos se consciente de lo que comas y lo que bebas sino puedes acabar perjudicado en todos los sentidos.

• Tapa Vs Ración: ten claro si lo que quieres es una tapa o una ración sino podrás acabar pagando más de lo que esperabas.

Buenas costumbres

El concepto de tapa logra unir la comida con un acto de socialización, nunca vayas de tapas solo, seguro que si lo propones alguien se apunta. Al acto de ir de tapas se le conoce como “tapear”. Los bares, como lugares de socialización por excelencia, han aprovechado para crear eventos o promociones donde disfrutes de un caprichoso pincho.

Algunas de las tapas más cocinadas, y que te las veras de 1.000 maneras diferentes, son: croquetas, tortilla, jamón, mini bocadillos, calamares, empanadillas, champiñones, queso, arroz, huevo, etc. Aunque la manera más popular de presentar la tapa suele ser sobre un trozo de pan en forma de montadito.

El origen del bocado de placer

Fijar su origen en la historia culinaria es complicado ya que su concepto ha variado a lo largo de la historia. Una de las versiones más conocidas y extendidas se remonta a la Edad Media, durante el reinado de Alfonso X “El Sabio”.  Éste se vio obligado, por prescripción médica, a tomar pequeños sorbos de vino y,  para evitar los efectos del alcohol, tomaba pequeños bocados de comida entre horas. Cuando se recuperó acordó que en los mesones del Reino de Castilla no se sirviese el vino sin una pequeña ración de comida.

Otra leyenda afirma que durante el reinado de los Reyes Católicos obligaron, debido a los incidentes a la salida de las tabernas por el estado de embriaguez en el que salían, a servir una copa acompañada de un plato de comida fría.

Finalmente, la historia que podría haber dado el nombre de “tapa” se debe a la siguiente anécdota de los Reyes Católico en su visita a Cádiz. Fernando II de Aragón pidió que, con una loncha de jamón, se tapase su vaso de vino para evitar que alguna mosca entrara en su vaso ya que la taberna estaba exageradamente llena de estos insectos.

En la variedad de historias está el gusto. ¿Cuál te ha parecido más atractiva?

Tapas en la Literatura

Y es que la literatura también se ha hecho participa de este fabuloso manjar.  Miguel de Cervantes en El Quijote destacaba “si vuestra merced quiere un traguito, […] con no sé cuántas rajitas de queso de Tronchón, que servirán de llamativo y despertador de la sed”. De llamativo es como Cervantes se dirigía a los que ahora cono conos como tapa.

Por otro lado, Francisco de Quevedo en su novela Vida del Buscón hace mención de este alimento como “avisillo” realizando esta afirmación “es un buen avisillo para beber”.  También encontramos alguna mención en el Lazarillo de Tormes donde se narra en varias ocasiones que tapan los vasos con alimentos.